Estamos en la última semana del año, llena de reuniones, despedidas, juntadas … muy lindo todo, pero sentimos que estamos derrapando fuerte. Acto seguido pensamos, el primero de enero empiezo la Dieta, hago el Detox, vuelvo a la Keto, al ayuno o a la que alguna vez me sirvió ¡Pará ahí! ¡Stop!
Si lo que probaste hasta ahora no te permitió sostenerlo en el tiempo ¿por qué volvemos a plantearlo para el nuevo año? Porque las ganas que funcione a vecen nublan el sentido común que nos grita que por ahí no es.
Te propongo cuestionarte cuatro aspectos para identificar dietas que no:
¿Es posible de seguir? ¿Es nutricionalmente viable? ¿Ayuda a tu objetivo? ¿Es segura, tiene un respaldo científico detrás? Quien te lo propone, ¿estudió o es algo que inventó por su cuenta?
Entiendo, y me pongo en tu lugar, el pensar que las ganas de mejorar aspectos de nuestra imagen corporal, nuestro peso y nuestra salud, a veces nos hacen perder el foco y nos hacen creer que, si cumple con el objetivo, no importa nada más, y sí importa. E importa muchísimo.
Es fundamental tener en cuenta estos cuatro aspectos antes de embarcarnos en cualquier proceso. Vamos a invertir nuestro tiempo, dinero y, sobre todo, nuestras expectativas. El desgaste de expectativas es acumulativo, y lleva no solo a que el metabolismo responda menos, sino a que nuestra alma, nuestro estado de ánimo esté en un estado de hartazgo, de frustración y cansancio, que lo hace cada vez más difícil.
Ese consejo aplica no solo para quienes están pensando en una dieta, sino que sirven para ayudar a los demás. Si tenemos hijos chicos o adolescentes peleando con un tema de peso, acompañemoslos, pidamos ayuda que sea eficiente, lo antes posible, que contemple estas características.
Para hacer una última dieta es imprescindible partir de un diagnóstico completo, individual y profesional. Tenemos que saber bien cómo se compone el ¨iceberg ¨ en el que el peso está arriba solamente como síntoma, y en el que se centra la mayoría de las propuestas del mercado del adelgazamiento.
Por eso en este fin de 2022 te deseo un Detox de dietas, que puedas disfrutar con equilibrio, elegir (todo no se puede ) acompañar el clima ( navidad en Uruguay no es para frutos secos, turrones y alcohol) poder pensar para comer, saborear .
Deseo que puedas salir del derrape con criterio, cuidándote por dentro y por fuera, como mereces.
Gran abrazo
Lu Lasus